Menorca
La isla de Menorca es una de las más respetadas del mediterráneo, un pequeño paraiso reconocido cómo reserva de la biosfera por la comunidad europea.
Además es un paraiso lleno de rincones mágicos e inolvidables, y entre sus encantos destacan las playas vírgenes que se encuentran repartidas a lo largo de la costa de Menorca, unos pequeños bocetos de libertad, que en la mayoría de casos presentan un acceso difícil y restringido, y en otros casos hay que andar para poder llegar a ellas, por el conocido ' camino de caballos', una pista forestal que da la vuelta a toda la isla siguiendo la costa.
Es recomendable disponer de un vehículo própio, o la opción del alquiler de uno, para poder desplazarse con total libertad por la isla, incluso para poder acceder a ciertas playas, a veces es más práctico ir en moto.
Menorca no sólo brilla por fuera, también es un entorno perfecto para practicar el buceo o snorkel, cuenta con una gran vida marina de la que disfrutar y relajarse, simplemente contemplándola parece trasladarte a un mundo dónde el tiempo no importa.
Desde siempre se ha llamado a Menorca la isla de la calma y lo cierto es que puedo usar muchas palabaras para intentar describir la sensación de perderse por la isla, pero siempre me quedaré corto al elogiar y describir las playas, la gastronomía y la cultura de Menorca.
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